Hoy es de esos días raros pero positivos, en los que después de mucho pones los pies en el suelo y sabes que llegas donde querías llegar.
De esos días en los que, tras millones de lágrimas, sientes que ya no quieres llorar más. Porque ya no hay motivos. Y porque las heridas, aunque sigan abiertas ya no sangran. Porque escuchar ciertas canciones ya no duele. Y te das cuenta que los años perdidos no lo fueron, sólo eran el paso previo a tu destino.
Y hoy es ese maravilloso día. Y mañana tambien lo será, lo sé. Porque yo seré, como bien dice Rayden, mi propio Sastre de Sonrisas.
Y ahí que voy por la vida, con aguja e hilo, sin olvidar sonreír.
:)
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